En ella asegura a los políticos del duopolio y empresarios que “nosotros no somos amigos … somos enemigos” y que tanta sensibilidad demuestra que en ese mundo no hay conciencia del daño causado, “ese daño del que seguro darán cuenta los nuevos convencionales elegidos y que representan a aquellos que han sido vejados, abusados y esquilmados”.
Queremos preguntarles e invitarlos a discutir si este clima de odio es entendible y aceptable. ¿Se podría dar? ¿Y cómo avanzamos para tener una carta magna que realmente sea para todos, todas y todes?
Entiendo lo que sucede como un estado lógico dada la situación. Los políticos de siempre, han tenido ya por más de 30 años la sartén por el mango, y esta, es su única forma de recuperar un poder corrupto. Como ahora se ven en minoría por los constituyentes electos por el pueblo Chileno, entraron en un estado de pavor permanente. Será su rabieta eterna, con esta actitud lo único que lograrán será acercarse más a ese 4% gobernante, y alejarse más de un pueblo que despertó para quedarse vigilante. De todas formas no nos engañamos, sabemos que esta nueva constitución no será tan diferente, pero será simbólica, y traerá cambios de a poco. Estaremos espectantes y seguiremos con la lucha. Porque sean quienes sean los constituyentes, la lucha es afuera. Somos nosotres quiénes debemos exigir lo que queremos.
Me parece imposible considerar solo como adversarios políticos a seres que aun eluden responsabilidades en un período del horror , que niegan vejaciones de todo tipo, muertes...y que peor aun siguen con privilegios,inclusive presos.
Prefiero tratar al otro como adversario antes que como enemigo, porque esta última palabra implica tratar de eliminar al otro, lo que no construye sociedades sanas. Por otro lado la amistad cívica no implica estar de acuerdo con el otro, sino tener puntos de encuentro aunque sean mínimos con el otro
Entiendo lo que sucede como un estado lógico dada la situación. Los políticos de siempre, han tenido ya por más de 30 años la sartén por el mango, y esta, es su única forma de recuperar un poder corrupto. Como ahora se ven en minoría por los constituyentes electos por el pueblo Chileno, entraron en un estado de pavor permanente. Será su rabieta eterna, con esta actitud lo único que lograrán será acercarse más a ese 4% gobernante, y alejarse más de un pueblo que despertó para quedarse vigilante. De todas formas no nos engañamos, sabemos que esta nueva constitución no será tan diferente, pero será simbólica, y traerá cambios de a poco. Estaremos espectantes y seguiremos con la lucha. Porque sean quienes sean los constituyentes, la lucha es afuera. Somos nosotres quiénes debemos exigir lo que queremos.
Me parece imposible considerar solo como adversarios políticos a seres que aun eluden responsabilidades en un período del horror , que niegan vejaciones de todo tipo, muertes...y que peor aun siguen con privilegios,inclusive presos.
Prefiero tratar al otro como adversario antes que como enemigo, porque esta última palabra implica tratar de eliminar al otro, lo que no construye sociedades sanas. Por otro lado la amistad cívica no implica estar de acuerdo con el otro, sino tener puntos de encuentro aunque sean mínimos con el otro