Día 95: Piñera pautea a la Convención y el pleno aprueba los polémicos plebiscitos dirimentes
Pese a estar en el ojo del huracán por los "Pandora Papers", el mandatario se sintió con la autoridad moral de sugerirle cosas a los convencionales. Indignación en la derecha por los plebiscitos.
Con una perso de este porte, con las patas y el buche, y con el caracho horrible que tiene sin mostrar una sola arruga, Sebastián Piñera Echeñique afirmó que… es que esto es increíble (a ver cómo te lo explicamos, querido/a lector/a).
Lo diremos rapidito por una cuestión de vergüenza ajena: Piñera dijo en una cumbre de agricultores de la oligarquía apiñados en la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) que (atención a lo que viene) “los constituyentes deben comprender que una Constitución debe unir al país y no dividirlo, porque una casa dividida no puede prevalecer”.
Pauteando a la Convención como buen balsa que es, sintiéndose con una autoridad moral que no sabemos de dónde saca, el especulador de bolsa y violador de derechos humanos señaló que “en los países civilizados, las constituciones son el gran marco de unidad, de estabilidad, de proyección de futuro, y para que una Constitución cumpla con ese objetivo central tiene que ser fruto de un amplio y profundo acuerdo y jamás fruto de una imposición”.
En los países civilizados, gente como Piñera Echeñique tiene como único destino la cárcel, cosa que jamás pasaría en el nuestro, no al menos antes de que tengamos una nueva Constitución.
Nótese lo siguiente: "El objetivo de esta Convención, que tiene un mandato fuerte y claro en la Constitución, es acordar y proponer una buena Constitución para Chile. Para mí, una buena Constitución es aquella que recoge los valores del alma de nuestro país, el valor de la libertad, de todas las libertades”.
¿Te importa lo que diga el pastel?
Otra frase: “(La Constitución) tiene que ser una Constitución que sea respetable y respetada por todos”. (¿Piñera habla de respeto?). Pero aguántate un cacho, que hay más, pues criticó a quienes quieren “desconocer y desmantelar totalmente lo que todo los chilenos juntos construimos en los últimos 30 años”, como, por poner dos ejemplos, “recuperar en forma ejemplar nuestra democracia y multiplicar por cinco el ingreso per cápita”.
Desde la Convención le respondieron
Daniel Stingo (Frente Amplio) fue uno de los que no se la dejó pasar a Piñera Echeñique, menos cuando “tiene varias explicaciones que dar al país antes de venir a decirnos cómo hacer las cosas”. Y agregó: “Está tratando de sacar las castañas con la mano al gato. Tiene el problema de Dominga, un problema con nosotros de las platas que aporta o que no aporta. La verdad es que lo que el Presidente diga, a este poder constituyente nos tiene sin cuidado”.
Marcos Barraza, del PC, señaló que este show patético de declaraciones más bien responde a un interés del especulador de bolsa por “desviar la atención respecto de sus conductas indebidas e impropias”.
“La Convención es un espacio democrático, deliberativo y el más importante en términos de representación popular que ha tenido Chile, en consecuencia no hay nada amenazado, como el Presidente señaló. Quien sí divide a los chilenos es el Presidente de la República, porque obliga a su sector, la derecha, a defender lo indefendible, que es una conducta impropia e indebida”, añadió.
Se aprobaron los plebiscito intermedios…
…o dirimentes, da igual como quieran llamarlos. Y esto significa que si una norma constitucional no alcanza los 2/3 de los votos, pero anduvo cerca (3/5), entonces se convocará a un plebiscito que, como dicen sus promotores, debe sí o sí pasar por una previa reforma constitucional en el Congreso, tal como lo establece el artículo 51 del reglamento.
Es obvio que la Convención no tiene capacidad de convocar referéndum alguno, y los convencionales lo tienen claro. Ganó con 107 votos a favor (más de 2/3), mientras los votos en contra contabilizaron 42 y las abstenciones, cuatro.
Y se votó en contra de una indicación que surgió desde la derecha para que esta norma reglamentaria de Participación Popular no viera la luz. Y como se cayó la indicación, empezó el lloriqueo:
Incluso Arturito “gato de chalé” Zúñiga, se dio el trabajo de despertarse, indignarse, agarrar el teléfono y escribir.
Después volvió a dormir por el titánico esfuerzo realizado. Todos se dieron tiempo de llorar y expresar su desazón ante tan sibilina jugada de “loh marxistah leninistah” que quieren todo gratis. Ah, por cierto: se aprobó la idea (sujeta a reforma constitucional, obviamente) de que todo plebiscito dirimente ha de ser con voto obligatorio. Sólo será voluntario para quienes tienen entre 16 y 18 años.
Esperamos que los convencionales de derecha acudan en masa a la Corte Suprema (para que pierdan).
Adelantar la conformación de comisiones
Tan impecable es la pega que realizan los convencionales que, no ya sólo conformes con la idea de empezar a discutir y redactar normas a partir del 18 de octubre de 2021, es decir, dos años después del reventón social que dio pie al proceso constituyente, ahora incluso se dieron el lujo de adelantar el proceso de conformación de las comisiones permanentes. Los convencionales que decidan sumarse al trabajo de comisiones (tú no, Arturito Zúñiga… tú puedes seguir durmiendo) deben presentar sus patrocinios antes de las 21.00 horas de mañana jueves.
Hay dos ya que se anotaron en sus respectivas comisiones: Elisa Loncón y Jaime Bassa, presidente y vicepresidente del órgano, respectivamente. Según informó Cooperativa, la primera se anotó en la Comisión de Principios Constitucionales, mientras que el segundo lo hará en la Comisión de Sistema Político, Gobierno, Poder Legislativo y Sistema Electoral, que es precisamente la comisión que podría acortar la duración del gobierno que suceda al del impresentable violador de derechos humanos.
¡Eso es todo por hoy! Nos vemos mañana.