Día 53: Convención vive "jornada histórica" al llevar audiencia a la cárcel de mujeres de Santiago
Cristina Dorador continúa empujando la creación de una Comisión de Conocimiento, Ciencia y Tecnología. Comisión de Reglamento aprueba indicaciones que aumentan inhabilidades y regulan la abstención.
Este es un debate largo y viejo. Hablamos del derecho a voto de personas que entran en el congelador y pierden, a modo de castigo, uno de los derechos más preciados que tiene la vida: la libertad.
Estudios indican que en Chile hay más de 10 mil personas recluidas en las cárceles que se encuentran habilitadas para ejercer su derecho a voto pero no pueden hacerlo debido a resquicios a los que apelan Gendarmería, Servel y el Poder Judicial: aquellos que no cumplen una pena aflictiva (desde los tres años y un día de reclusión, art. 37 CP), los que no están acusados de un delito terrorista y aquellos que se encuentran en prisión preventiva.
¿Por qué se suspenden los derechos políticos? Pues se asume que quien delinque ha faltado al contrato social, por lo que esta norma se constituye en una justa retribución a quienes han causado una ofensa grave a otras personas.
Con argumentos atendibles, por cierto, quienes están a favor de negar el voto a quienes purgan condena creen que esta sanción es otra restricción más a la libertad, y sostienen que el sistema democrático merece cierta “pureza”, por lo que el voto de los presos bien podría corromperlo o propiciar alguna forma de fraude. Asimismo, quienes defienden esta restricción señalan que la pérdida del derecho a voto promueve el respeto a la ley y la responsabilidad cívica.
Los que están a favor creen otra cosa: las personas quiebran la ley porque ya presentan un grado de alienación importante debido a una situación de marginalidad social, esa que deriva de la ausencia de derechos y del abandono por parte del Estado, por lo que esa persona poco puede valorar o reconocer como legítimo el contrato social que se asume vigente y legítimo. Ciertamente que la complejidad del fenómeno delictual -multifactorial, multidimensional- no ha de eximir a la persona de su responsabilidad individual (la inmensa mayoría de personas pobres no delinquen), pero la grosera desigualdad económica y social preexistente, y que se manifiesta con cárcel para los pobres y clases de ética para los ricos, sugiere abordarlo con algo más de cautela y con bastante menos de ese espíritu tan próximo al “populismo penal” en boga.
Por ello es que cinco convencionales llegaron al Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín (el nombre formal de la Cárcel de Mujeres) para invitar a las mujeres privadas de libertad a participar en una audiencia. ¿Quiénes eras las y los convencionales? Manuela Royo (Apruebo Dignidad), Carolina Videla (PC), Giovanna Roa (Aprueblo Dignidad), Margarita Letelier (UDI), Giovanna Roa (Apruebo Dignidad) y Pedro Muñoz (PS), todos con la firme idea de incluir a esas internas en este diálogo amplio y sin exclusiones que Chile necesita a efectos de construir un nuevo contrato social.
Por cierto: en la Convención predomina la idea de que votar es también un acto orientado a rehabilitar a la persona, una forma de construir o recuperar el vínculo entre un ciudadano privado de libertad con la sociedad que le ha castigado, más aún si pensamos en mujeres; mujeres pobres; mujeres pobres y con familias; mujeres pobres y sin trabajo remunerado, con descendencia y muchas veces con bajo nivel de escolaridad, abandonadas o maltratadas por sus parejas (o con sus parejas también tras las rejas), forzadas a cometer delitos que permiten la subsistencia, fundamentalmente el microtráfico, una ilegalidad feminizada en las poblaciones por la absurda Ley 20.000 de drogas.
Fue una “sesión histórica”, señaló la coordinadora de la Comisión de Derechos Humanos, Manuela Royo. "Ya siendo las 12:30 del día finalizó una sesión histórica, que es la primera sesión que se realizó en un centro penitenciario, donde conversamos con las internas y con personal de Gendarmería para saber sus sueños, esperanzas y sus inquietudes”. Mal que mal, era primera vez que se realizaba una audiencia de este tipo, ya que, en palabras de Carolina Videla, lograron conocer las expectativas de diez mujeres, diez historias que, según dijo, “nos inspiran para la construcción de este proceso democrático”.
Dos preguntas clave para las presas
“¿Qué importancia tiene para ti la nueva Constitución?” y “¿Cuáles son las expectativas que tienes de esta nueva Constitución?”. He ahí las dos preguntas que realizaron a las mujeres privadas de libertad que participaron en la audiencia. "La verdad es que tienen mucha claridad respecto de la necesidad de igualdad, de establecer los derechos para las personas privadas de libertad y nos llevamos esto como un tesoro para lo que va ser también el acervo del material que va a ser parte de la memoria de esta nueva Constitución", indicó Videla.
El convencional Pedro Muñoz terminó esta jornada pensando que esta audiencia dará más legitimidad al proceso constituyente, máxime cuando hablamos de personas que son consideradas parias de la sociedad, pese a que son la consecuencia de algo mucho peor. “Estamos hablando de ellos de quienes nunca han tenido voz, de quienes han perdido sus derechos políticos. Esperamos que las personas privadas de libertad puedan votar en el plebiscito de salida”.
Giovanna Roa señaló que acudieron tan sólo cinco convencionales por las restricciones de aforo, pero que se habían preocupado de llevar una comitiva representativa de la Convención. Entre las presentes se encontraba la UDI Margarita Letelier, quien declaró, a su turno, que lo vivido en el centro penitenciario fue “una gran experiencia”.
Ejemplos en el mundo
Hay de todo en el mundo: países donde los reos no pueden votar bajo ninguna circunstancia, otros donde pueden hacerlo si sus delitos no son tan graves… en fin. Hay una paleta de preferencias.
Ejemplos de países donde los reos no pueden votar independiente del delito cometido: Chile, Reino Unido y Rusia.
Ejemplos de países donde los presos votan independiente del delito por el que fueron condenados: Canadá, Ucrania, Sudáfrica, Irán.
Ejemplos de países donde las personas privadas de libertad pueden votar siempre y cuando sus condenas sean por un plazo inferior a cinco años: Australia.
Países donde el voto está prohibido para quienes estén condenados a pena capital: China.
Otros casos interesantes:
Finlandia: ahí las personas pueden votar sólo cuando haya transcurrido un tiempo después de cumplir condena.
Estados Unidos:
16 estados niegan el voto a criminales encarcelados, pero conceden el voto a aquellos que están fuera de la cárcel bajo prueba (libertad bajo supervisión) o bajo palabra (fin anticipado de una condena).
4 estados sólo permiten votar a los criminales bajo prueba y privan del voto tanto a los que están bajo palabra como a quienes están en la cárcel.
31 estados privan del voto a todos los criminales bajo prueba, en la cárcel y bajo palabra. Los crímenes por los que las personas son privados de su derecho a voto pueden incluir hurto y posesión de una pequeña cantidad de cannabis.
14 estados eliminan de manera efectiva el derecho a votar de todos los condenados por delitos graves, incluidos quienes ya han cumplido su condena (5 estados privan en forma permanente a ex criminales, mientras que en los otros 9 estados los ex criminales pueden recuperar el derecho después de un período de tiempo).
Este es un caso extremo y controvertido, pues las personas presas no pueden votar nunca más aun cuando hayan cumplido sus condenas. Esto tiene una explicación: como el sistema penal tiene un evidente sesgo racial, los republicanos vieron en esta restricción una herramienta ideal para restar poder electoral a las comunidades afroamericanas y latinas, ciertamente más cercanas al voto demócrata.
La “cruzada” de Cristina Dorador
La convencional Cristina Dorador ha dado una encomiable pelea por incluir una comisión temática permanente de Conocimiento, Ciencia y Tecnología, todo lo cual integra una extensa red de saberes que resultarán claves para salir del terrible extractivismo que nos ancla en el subdesarrollo y que tanta destrucción ha provocado en los ecosistemas y las comunidades.
“Necesitamos incluir el conocimiento en la Constitución para que nunca más se busque aprobar proyectos o tratados sin base en evidencia científica, como el TPP-11”, señaló, oportunidad en la que volvió a cargar contra ese nefando tratado de libre comercio tras enterarse de que el Gobierno aprovechó una ventana de oportunidad con la llegada de una nueva presidenta del senado (Ximena Rincón) para reponer la votación en la Cámara Alta y obtener así su ratificación.
“No es la primera ni será la última vez que nos manifestemos para que el Conocimiento sea considerado como puente hacia el futuro y entendimiento de los procesos naturales y humanos”, señaló la científica, quien dio a conocer una carta enviada por la Academia Chilena de Ciencias, una entidad que se suma a la larga lista de organizaciones científicas que piden dar preponderancia a la ciencia a efectos de encarar de mejor manera los retos de hoy y mañana.
Indicaciones van, indicaciones vienen
Un grupo de convencionales de la Comisión de Reglamento propuso una indicación para extender las inhabilidades que fueron propuestas en el artículo 19 del reglamento. Para abrir ese abanico de incompatibilidades, hubo que volar todo el inciso primero, según contaba el convencional independiente Mauricio Daza. La moción fue aprobada por 28 votos a favor, 2 abstenciones y 1 en contra.
“Este es un gran paso por la probidad y en contra de los conflictos de interés”, sostuvo Daza (Lista Regionalismo Ciudadano Independiente), quien empujó esta enmienda junto con los convencionales Tammy Pustilnick (Independientes no Neutrales), Guillermo Namor (Independientes no Neutrales) y Helmuth Martínez (Lista del Pueblo). ¿Cómo quedó el inciso?
Pero no es lo único. En la Comisión de Reglamento se votó a favor otra enmienda que ya venía resultado necesaria. ¿De qué se trata? De una norma que regula la abstención, una forma poco elegante que encuentran nuestros representantes para quitarle el popín a la jeringa.
Eso sería todo por hoy. ¡Buenas noches!