Día 48: PC repone plebiscito dirimente y Comisión de Ética fija sanciones
Piden que en ese eventual plebiscito participen personas desde los 14 años. Malestar en la derecha por sanciones a quienes infrinjan el reglamento. Esperpéntica audiencia en Comisión de DDHH.
Y vamos de nuevo. Que los dos tercios pa’ arriba, los dos tercios pa’ abajo. ¿A quién le importan los dos tercios cuando la derecha no tiene el propio tercio que le permite bloquear? Al Partido Comunista y a la Lista del Pueblo al parecer les importa, y demasiado, aunque no tienen muy claro cuándo y cómo realizar un plebiscito cuya convocatoria -y esto es importante aclararlo- no aparece dentro de las atribuciones de la Convención.
Esta historia de enredos escribió un nuevo capítulo este viernes 20 de agosto con la decisión del PC de reponer, ahora en la Comisión de Participación, su idea de llamar a plebiscito dirimente, iniciativa que fue rechazada en la comisión de Reglamento con el decisivo voto de Fernando Atria, de Apruebo Dignidad, a quien luego funaron como si fuera del Partido Republicano.
Hoy Valentina Miranda y Marcos Barraza, ambos del PC, dieron a conocer este nuevo intento válido para aquellas normas constitucionales cuya aprobación no alcancen los 2/3, pero que logren, al menos, los 3/5 de los votos emitidos por 155 convencionales. A lo anterior se suma una indicación que establece la participación de los mayores de 14 años.
“Esta es una medida que a nuestro entender debe ser excepcional y en los casos en que se necesiten destrabar materias que reúnan a una importante mayoría y que sean importantes para el desarrollo de una sociedad democrática y de derechos (…) Esto depende exclusivamente de la voluntad política que tenga el gobierno y el Congreso, incluyendo al próximo gobierno y al nuevo Congreso posterior a las elecciones. Lo que resulta evidente es que la voluntad política debe partir de la propia Convención Constitucional”, señaló Valentina Miranda.
Una larga historia de gazapos
¿Es necesario tensionar las relaciones dentro de Apruebo Dignidad, a sabiendas de que este tema es tan divisivo? ¿A qué obedece esta extraña obsesión por alimentar la campaña de desprestigio de la Convención que tan apasionadamente impulsa la derecha?
Lo cierto es que la jugada del PC -condenada al fracaso toda vez que la mayoría está enfocada en sacar adelante una Constitución- corre riesgo de sumarse a una lista de errores estratégicos cometidos este último tiempo. El primero, por cierto, fue no ya sólo el haberse marginado del acuerdo del 15 de noviembre de 2019 que dio pie al proceso constituyente, sino esa constante y majadera actitud de denuncia del mismo, una postura que finalmente se comprobó errada si consideramos que la votación en el plebiscito de entrada ratificó la alta valoración ciudadana de ese acuerdo.
Después, cuando vieron que los números no eran tan bonitos en la carrera presidencial, el PC decidió acusar a Gabriel Boric de ser responsable de la prisión política que hoy, en efecto, sufre un número indeterminado de personas detenidas en la revuelta. Lo hizo con la intención de atraer el voto de la Lista del Pueblo. La movida, ciertamente desesperada y venenosa, no consiguió el objetivo. Lo que sí consiguió fue un creciente rechazo de votantes que, hartos de tan errática conducta, terminaron votando por Boric.
Luego vino la peregrina idea de replicar en la Convención esas prácticas que por 30 años hemos visto en el Congreso, las cuales generan un extendido rechazo en la población. ¿Cuáles son esas prácticas? La lógica de bancadas y coaliciones que descansa en la repartija de cupos y cargos. Sus propios convencionales atizaron las diferencias con el Frente Amplio, que desechó ese esquema de partidos para apostar por un diseño interseccional, es decir, entregarle la conducción de la Convención a quienes representan a los sectores más postergados e invisivilizados de la sociedad chilena: pueblos originarios, disidencias sexuales, personas de regiones, etc.
Y ahora esto.
Sanciones para quienes infrinjan el reglamento
La Comisión de Ética aprobó las sanciones que se aplicarán a quienes infrinjan las disposiciones contenidas en el reglamento, al tiempo que creó el comité adjunto de Ética, Probidad, Transparencia, Prevención y Sanción de las Violencias, instancia integrada por cinco personas ajenas al órgano (serán elegidas por el pleno de la Convención) y que velará por el cumplimiento de las mismas. De esta manera, las sanciones no serán aplicadas por los propios convencionales en contra de sus pares.
Los convencionales intentan así prevenir actitudes que se han tornado recurrentes en ciertos convencionales de derecha que, como La Tere Marinovic, atraen la atención de los medios de comunicación faltándole el respeto a los demás.
Lo interesante son las sanciones. La sanción menos gravosa es la una amonestación por escrito y de carácter público. Le sigue la censura, que incluye una reprimenda por escrito -que ha de ser informada al pleno de la Convención- y la exclusión de cargos dentro de la misma Convención. Finalmente se establece que quienes sumen tres votos de censura serán inhabilitados para tomar la palabra durante 15 días en las comisiones donde participen. Asimismo, se incorporan los cursos de formación a efectos de soslayar prejuicios que propician acciones y discursos lesivos en materia de derechos humanos, feminismo, relaciones interculturales, cuestiones de género, etc. A lo anterior se suman multas que pueden llegar a los 375 mil pesos por cada amonestación, y hasta 750 mil pesos si la falta cometida amerita una censura.
“Esto es excesivo. Incluso se habló de sanciones que ayudarían a pensar correctamente, incluso se establecen cursos de formación que parecen cursos de reeducación, algo muy totalitario. Hay cosas que llegan al absurdo”, señaló el convencional de Renovación Nacional (RN) Luciano Silva.
En otro frente, Arturo Zúñiga se declaró muy molesto por la inhabilidad establecida para desempeñar funciones o labores completamente ajenas a su rol de convencional, exclusividad que, según “Pulmones Vírgenes”, es “incomprensible” pese a que Christian Viera y Benito Baranda hicieron denodados esfuerzos por explicar la conveniencia de dedicarse exclusivamente a esta labor.
“Nosotros tenemos una dieta que supera por mucho lo que ganan los trabajadores y trabajadoras de Chile”, señaló Baranda. La única excepción se hará con quienes se desempeñen como académicos con un máximo de 8 horas semanales, siempre y cuando esa docencia sea ejercida fuera de horario de trabajo.
Numerito en la Comisión de DDHH
Hasta el ex Congreso llegaron los integrantes de “Cuide Chile” para exponer ante la subcomisión de Marco General. En representación del grupo tomó la palabra Camilo Cammás, abogado, director de formación de esa entidad de ultraderecha que se declara defensora de los valores familiares tradicionales ante el ataque “deconstruccionista” propiciado por el “marxismo cultural” y la “ideología de género” que, según este grupúsculo, la izquierda utiliza a efectos de destruir la civilización judeo-cristiana.
Esa onda. Bueno, esto fue lo que dijo cuando fue consultado sobre su parecer acerca de la diversidad de familias existentes en Chile:
¿Qué más se podría decir? ¡Ah, es verdad! La comisión de Descentralización sesionó en Ancud, cumpliendo así su primera semana sesionando fuera de Santiago. Esta sesión se llevó a efecto el mismo día que esa comuna de Chiloé cumplía 253 años desde su fundación.
Eso es todo por hoy.
Lo del tipo de “Cuide Chile” fue tan fuerte que nos dieron ganas de cerrar el boliche. Nos vemos el lunes, más mejor.