Día 300: Pleno vota norma que impide que corruptos y criminales opten a cargos públicos
Estas cosas son valiosas. Otra cosa que se aprobó fue la sujeción absoluta de las policías al poder civil y la desmilitarización de sus usos y costumbres, que no es lo mismo que la indisciplina.
Hoy se seguían votando los artículos del segundo informe de reemplazo de la Comisión de Sistema Político. Y se aprobó un gran artículo, el 13, que dice que “no podrán optar a cargos públicos ni de elección popular las personas condenadas por crímenes de lesa humanidad, delitos sexuales y de violencia intrafamiliar, aquellos vinculados a corrupción como fraude al fisco, lavado de activos”.
122 dieron su anuencia, 27 se abstuvieron y uno se opuso (¡se opuso!). El personaje es cuestión es el académico Agustín Squella.
Eso fue una buena cosa. Ahora vamos a la cosa mala: se rechazó el artículo 11 bis que consagra (afírmate cabrito) que “las autoridades electas por votación popular que se desempeñen en órganos colegiados recibirán una remuneración que no podrá ser superior a diez ingresos mínimos mensuales”.
Sólo recibió 100 votos favorables. Después hablan de bajarse los sueldos y toda la tontera…
Fin a la policía militarizada
Un cambio importante en Chile será el cambio de un a policía que se entrena como institución militar, y los militares están para ir a una guerra. Los militares creen que las sociedades son eficientes si funcionan como un regimiento. Por ello es que las policías militarizadas no pueden estar encargadas del orden público en ninguna democracia moderna.
En fin. El caso es que hoy el pleno votó a favor de derogar el carácter militar de las policías, las cuales “dependen del ministerio a cargo de la seguridad pública y son instituciones policiales, no militares, de carácter centralizado, con competencia en todo el territorio de Chile, y están destinadas para garantizar la seguridad pública, dar eficacia al derecho y resguardar los derechos fundamentales, en el marco de sus competencias”. Este artículo fue aprobado con 109 votos a favor. Las policías deben incorporar la perspectiva de género en el desempeño de sus funciones y promover la paridad en espacios de toma de decisión, y respetar los derechos fundamentales garantizados.
No faltará quien diga que las instituciones militarizadas son más disciplinadas y obedientes, pero eso sería tomarles el pelo después de todo lo que hemos visto. Por ello es que serán “instituciones profesionales, jerarquizadas, disciplinadas, obedientes y no deliberantes”. Sus integrantes no podrán pertenecer a partidos políticos, gremios o sindicatos. Ruggero Cozzi, de RN, lamentó la aprobación de esta norma ya que “va a generar un debilitamiento de la institución con mayor presencia en las calles de nuestro país combatiendo la delincuencia. Es un serio error”.
“La función militar es distinta a la función policial. Tiene que ver con el nuevo foco que debe tener la policía: focos que tienen los resultados del informe que presentó el Presidente Piñera con especialistas y el que preparó el Senado, y en esa línea hay cambios estructurales que se tienen que hacer”, señaló el coordinador de Sistema Político, el socialista Ricardo Montero
Tratados internacionales
También se aprobó que el Presidente tenga la atribución de “negociar, concluir, firmar y ratificar los tratados internacionales”. Los mismos deberán pasar por el Congreso cuando impliquen cambios legales. Sobre los estados de excepción constitucional, se aprobaron:
-Estado de asamblea (en caso de conflicto armado internacional).
-Estado de sitio (en caso de conflicto interno).
-Estado de catástrofe (calamidad pública).
No hayan qué hacer
Ya está un poco chata la presidenta de la mesa directiva de la Convención Constituyente, María Elisa Quinteros, de tener que salir a hablar de una “tercera vía” que no existe. “Es una idea que surge fuera (…) no es parte de nuestras atribuciones, ni nosotros iniciamos este tema, ni de nuestra voluntad tampoco”, señaló.
“No me parece adecuado que se estén levantando por ciertos grupos, no sé de dónde vendrán estás ideas, de cambio a lo que ya tenemos claro sobre las reglas del juego y además va en sintonía con la misma recomendación de la Comisión de Venecia que no recomienda cambiar las reglas del juego porque han sido desde el inicio, desde el Plebiscito de entrada”, añadió enseguida, a poco de referirse a la última semana de trabajo que tendrá la Convención en el Pleno.
“Está esa sensación de que vamos avanzando, que vamos terminando incluso, pese a que nos faltan etapas, pero ya cerrando el proceso de tramitación de la norma, y una alegría de mirar hacia atrás y todo lo que hemos podido avanzar y todos los obstáculos barreras que hemos superado”, aseguró Domínguez.
Ya. Nos vemos.