Día 255: El optimismo avanza en la Comisión de Sistema Político y Gobierno rechaza "tercera vía"
La Comisión de Sistema Político vio caer su informe porque parecía un mamarracho, y todo por querer sumar los votos de la derecha, dicen algunos. Una mayoría cree que se cumplirá la misión.
¿Quedó tan mal el informe de la Comisión de Sistema Político como para ser rechazado casi en su totalidad? ¿La verdad? Sí. Quedó horrible. Y quedó horrible porque se desfiguró el acuerdo y el amarillismo le fue poniendo muchas cosas a esa segunda cámara que reemplazaría al Senado. El problema es que se terminó convirtiendo en algo parecido al Senado. En suma, el informe parecía un Frankenstein.
Lo reconoció Amaya Álvez, de Revolución Democrática: “No tuvo apoyo, no era lo que se pensaba. La particularidad de esa comisión que, tal como lo dice su nombre, es un sistema: aspira a ser coherente. Tiene que tener una sistematicidad (...) Evidentemente (el informe) no estaba a la altura, no era coherente”, declaró.
Fue un fracaso, pero en ningún caso un fracaso definitivo. “Cada norma, cada propuesta que llega al pleno tiene cuatro oportunidades. También hay que desdramatizar el sentido que no es que esto no vaya a ser abordado, debatido, votado y aprobado”.
“Yo creo que hay plena conciencia de que lo que tiene que ocurrir ahora es una gran acuerdo que de coherencia a la propuesta de sistema político. Eso habla de las dificultades naturales de juntar a 154 personas de mundos muy distintos, con ideas diversas y que requieren un proceso legítimo y democrático (…) Espero que en el informe de reemplazo la comisión logre plasmar el acuerdo, dar coherencia y proponga una forma de Sistema Político que haga sentido a las demandas”, añadió en la Cooperativa.
Optimistas versus pesimistas
Fernando Atria se mostró optimista en cuanto a llegar a un acuerdo. “Estamos conscientes de la necesidad de completar ese acuerdo que teníamos. Conscientes de la responsabilidad que pesa sobre nuestros hombros, porque este informe tiene otra peculariedad especial. Es bien difícil pensar una Constitución que no contiene regulación del Congreso, la tramitación de la ley o del Gobierno, Presidente y Poder Ejecutivo”, declaró.
“La responsabilidad que esta comisión tiene de ofrecer una propuesta que sea armónica, sistemática y que esté suficientemente apoyada, es una responsabilidad máxima, todos somos conscientes de eso", agregó, por lo que, “en ese contexto, esas dos cuestiones me hacen ser optimista respecto de que vamos a tener un acuerdo”.
El único DC, Fuad Chahín, aseguró que el acuerdo no es tan claro. “Lo hemos conversado, pero de ahí a un acuerdo avanzado, a veces hay algunos que son como el encuestador optimista del Club de la Comedia, yo diría que hay que ser realistas: estamos en una dificultad, el acuerdo no es fácil que se construya”, declaró.
“Hay disposición, sí. Pero si queremos seguir tratando de ganar el gallito político, no tenemos ninguna posibilidad”, agregó el extimonel de la DC. “O le damos un sistema político coherente a la nueva Constitución, o no vamos a tener sistema político en la nueva Constitución y creo que estamos a punto de que eso ocurra”, añadió.
El socialista Maximiliano Hurtado sostuvo a radio Cooperativa que “efectivamente hay más acercamiento del que se evidencia a propósito de la votación y la votación del otro día, que por cierto que no refleja aquello, pero me parece que el camino está sobre la idea de un sistema bicameral asimétrico con una instancia legislativa de carácter territorial”.
“Me parece que esa necesidad se ha entendido por la mayoría de los colectivos. Por lo tanto, entiendo yo que sobre esa base tendremos que discutir detalles como las atribuciones que tenga esta segunda Cámara, la tramitación propiamente tal, pero me parece que está bastante avanzado”, añadió.
La tercera vía
La tercera vía es el “rechazo para reformar”. O sea, lo de siempre. El “apruebo” es una vía, el “rechazo” es la otra vía, y el “rechazo pero quiero otra Convención Constituyente con más poder de veto para la derecha” es la famosa tercería vía que están empujando los medios defensores del privilegio oligárquico, la derecha y el empresariado.
El Senado, en su afán por sobrevivir a los cambios, trajo a Chile a la famosa “Comisión de Venecia” (el órgano consultivo del Consejo de Europa en materia constitucional) para hacer lobby en favor de la cámara alta. Así como sugirió mantener al Senado (obvio), la Comisión de Venecia también dijo que sería mala idea incluir la tercera vía, pero de eso en los diarios no se habló.
“Si se ofrece la posibilidad de una tercera opción, debería ser a través de los compromisos políticos de los actores políticos relevantes para llevar a cabo una reforma genuina después del plebiscito, en lugar de cambiar los términos del proceso de revisión formal en esta etapa”, concluye el informe.
“No está sobre la mesa por parte del Gobierno o no se ha puesto como antecedente certero de que haya una solicitud de tercera vía, más que especulaciones de posibles sugerencias que se enfrentan a un problema importante, que es el de la certeza jurídica”, dijo la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, quien agregó que “nos interesa que este proceso constituyente tenga certeza jurídica”.
Ya poh. Eso.