Día 227: Cuatro intelectuales piden ampliar acuerdos para que plebiscito sea acto de unidad
El filósofo Gastón Soublette, la astrónoma María Teresa Ruiz, el sacerdote Felipe Berríos y la expresidenta del Instituto de Chile Adriana Valdés. Avanza idea de limitar intervenciones en el Pleno.
No son los balsúos que firmaron la carta de “Amarillos por Chile” y aclararon que de verdad abogan por acuerdos amplios porque quieren ver un resultado exitoso, no como los yellow, que en realidad esperan el fracaso del proceso Constituyente porque son de derecha (hace tiempo).
Esta nueva carta fue publicada por cuatro académicos que pidieron una “base de acuerdo muy amplia” para que el plebiscito de salida “sea un momento de unidad nacional” y no “de polarización con resultados inciertos”.
¿Quiénes firmaron esta carta? El filósofo Gastón Soublette; la astrónoma y Premio Nacional de Ciencias Exactas María Teresa Ruiz; el fundador de Techo para Chile, Felipe Berrios; y la expresidenta del Instituto de Chile y de la Academia Chilena de la Lengua, Adriana Valdés.
“Hemos observado con ilusión el avance de la Convención Constitucional, en la cual están representados, como nunca, los sueños y aspiraciones de todos los pueblos y territorios de Chile”, dice la carta.
Otro párrafo: “El pleno ha comenzado a deliberar y votar las normas que, respetando la heterogeneidad y la libertad, encauzarán las energías y la convivencia de las generaciones actuales y venideras”.
La cosa agarra color cuando “por los diversos caminos de la vida hemos aprendido que no cabe tener miedo al entendimiento. Más aún cuando se trata de crear la ley de leyes, aquella destinada a acoger, en toda su rica diversidad, a las y los chilenos de ayer, de hoy y de mañana”.
Ya.
La parte más polémica es una donde afirman que “nos dirigimos a las conciudadanas y conciudadanos a quienes elegimos para integrar la Convención a fin de implorarles que busquen sin descanso los entendimientos necesarios, para generar un todo normativo que permita procesar las diferencias y fundamentar políticas por las cuales avanzar unidos hacia el bien común y la convivencia justa”.
“Esto demanda una visión amplia, que debemos desarrollar superando prejuicios. Nos permitirá mirar más allá de la coyuntura política que dio origen a este proceso, poniendo la vista en el todo y no exclusivamente en los intereses o visiones de grupos particulares. Si es preciso tener más tiempo para madurar acuerdos más amplios y mejores entre los convencionales que todos elegimos, nos parece una idea que se debiera considerar”.
Ya.
“Les imploramos que concuerden un texto con una base de acuerdo muy amplia, como para hacer del Plebiscito de salida un momento de unidad nacional y no un momento de polarización con resultados inciertos. Esto es fundamental para evitar que Chile caiga en una espiral de enfrentamientos y divisiones que impida alcanzar lo que todos queremos: una sociedad justa, solidaria, creativa, ecológica, armónica y libertaria”.
¿Cambios en el funcionamiento del Pleno?
Avanza la idea de introducir cambios reglamentarios en la Convención Constituyente para optimizar los tiempos de trabajo. Una de ellas es reducir el número de intervenciones. O sea, que cada colectivo se haga representar por un o una convencional para que no se empiecen a repetir ni se vuelvan escuchar intervenciones que son cero aporte.
La expresidenta de la mesa directiva, Elisa Loncón, se abrió a estudiar el tema, pero todo cambio debe hacerse conforme al reglamento. “Requiere ajustes, ajustes de organización. Estamos dando 3 minutos por intervenciones, tal vez eso hay que bajarlo a menos intervenciones, tal vez va a requerir organización respecto a los conglomerados, una cantidad de intervenciones por conglomerado”, señaló.
El socialista César Valenzuela cree que lo que “vimos la semana pasada creo que va a ser la tónica de aquí en adelante”, señaló, destacando que, pese a todo, la semana pasada la hicieron corta. “Si seguimos así, y además con cambios, vamos a alcanzar en el plazo, pero de ninguna forma significa que estas modificaciones van a permitir tener una jornada laboral normal”, añadió.
A la UDI no le gusta la idea porque en esa tienda pretenden retrasar todo apostando a un cambio en el clima político del país que favorezca el rechazo.
“No corresponde cambiar el reglamento para obviamente disminuir los tiempos de debate y así limitar que algunos colectivos puedan expresar sus ideas y lo que opinan respecto a las distintas iniciativas que han estado presentando y discutiendo en el plenario”, señaló Felipe Mena.
Ya. Chaíto.