Día 208: Positivo balance tras cierre de apoyos ciudadanos a iniciativas populares de norma
Casi un millón de personas participó con al menos una firma para patrocinar alguna propuesta surgida desde la ciudadanía. Corte Suprema rechazó recurso de la derecha contra plebiscitos dirimentes.
980.332 personas participando con una o más firmas para apoyar algunas de las 2.496 iniciativas populares de norma que fueron presentadas por la propia ciudadanía, ya sea por personas naturales como por organizaciones de la sociedad civil. Fueron en total 2.809.751 las firmas que respaldaron estas propuestas. 78 iniciativas de norma popular consiguieron, al menos, las 15 mil firmas para ser ingresadas a la Convención Constitucional. 46 serán discutidas en la Comisión de Derechos Fundamentales, 15 irán a parar a la Comisión de Medio Ambiente y apenas cinco a la Comisión de Principios Constitucionales.
Hay un dato interesante: 21.295 de los que firmaron eran menores de edad entre 16 y 18 años. María Elisa Quinteros, presidente de la mesa directiva, expresó su satisfacción ya que “los datos nos muestran masividad, diversidad, un positivo alcance territorial, y una fórmula de levantamiento de datos innovadora, eficaz”.
Baradit se fue del colectivo socialista
Estaba chato el escritor Jorge Baradit con la manera en que votaba el colectivo y el tipo de intervenciones en… en fin: estaba chato del colectivo.
Así que dijo chao al lote el pasado 28 de enero por las “diferencias políticas y de conducción con la dirigencia del colectivo”, diferencias que se revelaban en cuanto a “algunas normas ingresadas, como en las preferencias marcadas por algunos integrantes de la colectividad durante la primera semana de votaciones en la comisiones”.
“Mi renuncia al Colectivo Socialista no tiene nada que ver con el Partido Socialista ni con su militancia, responde a profundas diferencias con la posición política que ha ido tomando el colectivo al interior de la convención”, agregó.
Norma para la migración
La derecha presentó una iniciativa de norma con olor a oportunismo político, pues plantea regular la migración, algo que se hace a través de una ley, no de una norma constitucional. Pero bueh…
Propone que el Estado deberá asegurar una migración “segura, ordenada y regular”, al tiempo que consagra la priorización de ciudadanos chilenos para la entrega de prestaciones y derechos sociales. El convencional Roberto Vega (RN) explicó que “migrante que ingresa por un paso irregular, puede ser sometido a un proceso de expulsión, conforme los recursos que establezca la ley”.
“El llamado es a la izquierda y a la centroizquierda que aprueben esta norma. Porque el problema de la migración no se está viviendo en los sectores acomodados de Santiago, se está viviendo en localidades como Colchane, Iquique y Arica”, agregó, aunque luego aclaró que la propuesta “reconoce la norma sobre refugio, sobre asilo, reconoce los tratados sobre niños, niñas y adolescentes”, sin dejar pasar la oportunidad de criticar a figuras de izquierda que se oponen a las expulsiones. “Todos vemos que cuando el gobierno intenta hacer expulsiones administrativas con la actual Constitución, se recurre a recursos de amparos y se frenan estas expulsiones”, señaló.
Manuel José Ossandón (RN) aseveró que “a nivel nacional, tenemos un grave problema en los servicios públicos, donde muchos chilenos pasan a la lista de espera o no tienen acceso a jardines infantiles, porque están copados de extranjeros. No se trata de que no hayan extranjeros, sino que los nacionales no se vean excluidos por una inmigración absolutamente desordenada y que se está transformando en un problema país", añadió.
Corte Suprema rechaza requerimiento contra plebiscitos
Los famosos plebiscitos dirimentes, los que fueron cuestionados por parlamentarios de derecha porque contravenían la reforma constitucional que dio pie al proceso constituyente. Este recurso de protección fue rechazado por la Corte de Apelaciones de Valparaíso. Los plebiscitos se realizarían en caso que los votos en favor de una norma superaran los 3/5 pero no alcanzaran los dos tercios.
El problema para la derecha es que los plebiscitos dirimentes se realizarían siempre y cuando mediase una reforma constitucional en el Congreso, lo que mantiene la iniciativa dentro de los márgenes de la ley. De esta manera, el máximo tribunal confirmó el fallo que señala que los tribunales ordinarios son incompetentes para revisar resoluciones del órgano constituyente y que existe una disposición especial al efecto.
La resolución fue adoptada por la Tercera Sala de la Suprema, integrada por los ministros y ministras Sergio Muñoz, Ángela Vivanco, Adelita Ravanales, Mario Carroza y Juan Manuel Muñoz Pardo.
Ya. Chaíto.