Día 156: Gobierno pide mantener Congreso bicameral y surge propuesta sobre el agua
Ministro Ossa se declaró además partidario de recortar poder fiscalizador a la Cámara de Diputados. Comienzan a emanar nuevas propuestas de normas constitucionales.
El fracasado gobierno de Piñera Echeñique también fue invitado a la comisión de Sistema Político de la Convención Constitucional para tirar líneas y dar algunas ideas. Y, como era de esperar por parte de sus funcionarios, todos ellos marcados por la estulticia y la falta de imaginación, fueron cero aporte toda vez que plantearon dejar todo igual que ahora.
Y ello es lo que se desprende fácilmente de lo que señaló el ministro Secretario General de la Presidencia, Juan José Ossa, quien pidió mantener el sistema presidencial, que se mantenga la exclusiva iniciativa presidencial en materia de gasto fiscal y conservar las dos cámaras del Congreso. Error: sí propuso un cambio: planteó la necesidad de quitarle facultades fiscalizadoras a la Cámara de Diputados.
Ossa se mandó una serie de extrañas disquisiciones basadas en sus creencias personales y sus sesgos para rechazar algunas ideas que han comenzado a tomar fuerza. “¿Permite el parlamentarismo desconcentrar el poder? Porque hay un Presidente que tiene menos herramientas. Yo creo que no. Justamente, hasta cierto punto, existen ciertos incentivos para cooptarlo. Y con mayor razón si ese parlamento es unicameral”, sostuvo, antes de nombrar a dos países que pasaron a un parlamento unicameral, dos experiencias que, a un juicio, fueron un fracaso: uno es Perú y el otro es (adivinen…) Venezuela.
El titular de Segpres indicó que las fiscalizaciones de la Cámara fueron útiles y fructíferas en los primeros años de la democracia, mientras que ahora “yo no he visto una comisión investigadora que haya tenido la relevancia que tuvo por ejemplo la de los ‘Pinocheques’, que si no hubiese sido por ella, nada se hubiera sabido”. Ossa cree que la fiscalización de los diputados se presta para el show, sin mencionar “la cantidad de horas legislativas que se pierden son inmensas”.
Respecto a la posibilidad de traspasar la facultad de irrogar gasto fiscal al Congreso, Ossa vislumbra un verdadero shock de demagogia. Si bien se declaró de acuerdo en aumentar contrapesos entre los poderes legislativos y ejecutivo, “hay algo en lo que no debemos retroceder, y es la iniciativa exclusiva de gasto en manos del Presidente. No nos imaginemos un parlamento donde un bloque de partidos tiene una visión del gasto que puede ser razonable, pero no, no, no… va a ser cada parlamentario velando por sí mismo”.
Otro que habló fue el presidente del Consejo Directivo del Servicio Electoral, Andrés Tagle, quien se refirió un hecho que debemos corregir: “¿Qué no cumplimos de la Convención Interamericana de Derechos Humanos? Carecemos de un procedimiento en la ley que permita el voto de personas que están privadas de libertad, pero que tienen derecho a voto por no haber sido condenadas por delitos que merezcan pena aflictiva. El Servel ha pedido a todas las autoridades, ejecutivo y parlamento, legislar al respecto, lo que no se ha hecho”.
Propuesta de norma al derecho al agua
Varias son las propuestas de normas que ya han sido presentadas por los y las convencionales. Por ejemplo: “Derecho a una vivienda digna”. Otros ejemplos: “Derecho a una vida libre de violencia contra las mujeres, niñas y disidencias sexogenéricas”, “Protección de la salud de las personas en la ejecución de actividades económicas”, “Respeto a la duración del mandato de las autoridades electas por votación popular”, “Derecho a la vida y primacía de la persona humana” y el “Derecho a la reproducción humana asistida”.
Ahora, dieciséis convencionales presentaron una propuesta de norma constitucional en una de las materias más sensibles: el derecho al agua. La idea es garantizar “los derechos humanos al agua y al saneamiento”, con especial preocupación por las personas que viven en zonas rurales, áreas periurbanas e indígenas. La norma señala que “toda persona, sin discriminación, tiene derecho al agua suficiente, aceptable, potable, libre de contaminación, físicamente accesible y asequible económicamente para uso personal y doméstico”.
“Creemos que el agua no puede ser un privilegio sólo para las personas que tienen derechos de agua”, señaló la convencional Manuela Royo. De esta manera, la norma estipula que “el Estado deberá velar por la satisfacción de este derecho atendiendo las necesidades de las personas en sus distintos contextos, teniendo especial consideración por quienes habitan en territorios rurales, periurbanos e indígenas”.
Otra propuesta: ahora sobre el Capítulo I
Asimismo, Agustín Squella anunció, junto a integrantes del colectivo del Apruebo, un esbozo del primer capítulo de la Convención. “No hemos escrito el que será el primer capítulo de la nueva Constitución, sino una propuesta para iniciar una conversación con todos”, agregó.
¿Qué dice este primer artículo del Capítulo I, de las Disposiciones Fundamentales? Que “todas las personas nacen y permanecen libres e iguales en dignidad, que les es inherente, irrenunciable e inviolable, y en ella se basan derechos fundamentales que se reconocen sin excepción y hacen a las personas acreedoras a igual consideración y respeto”. Bajo esta disposición, la dignidad es un valor superior ya que engloba a valores como la libertad, igualdad y la justicia.
El capítulo refiere a un “Estado social democrático de derecho”, además de “Estado Plurinacional, el carácter de descentralización, la igualdad entre todas las personas, el carácter ecológico, el carácter digital”, etc.
Ah: todavía está abierto el plazo para presentar iniciativas ciudadanas. Ya hay 44 propuestas ingresadas que cumplen con las 15 mil firmas requeridas.
Ya. Seguimos mañana.