Día 135: Comisión de Sistemas de Justicia insinúa definiciones en cuanto al TC y la carrera judicial
Los jueces saldrían de las labores administrativas y el Tribunal Constitucional sufriría importantes cambios. Polémica por platas para evento cultural en salida a terreno de convencionales al Biobío.
Hoy se habla del acuerdo del 17 de noviembre de 2019 que dio pie al proceso constituyente en curso. La mayoría de los que impulsaron ese acuerdo creen que fue lo mejor que pudo pasar a efectos de encauzar la enorme energía que provocó el estallido. Y lo mejor: la Convención trabaja a toda máquina sin hacer escándalo ni alarde de su empeño.
Dos años ya han pasado. Y mira en lo que estamos ahora…
Adiós al Tribunal Constitucional (al menos como existe hoy en día), crear una Defensoría de la Naturaleza, tribunales indígenas especiales, un Sernac con dientes y resolutivo… Son varias las ideas dando vuelta, con más o menos consenso, al interior de la Comisión de Sistemas de Justicia, Órganos Autónomos de Control y Reforma Constitucional a efectos de reformar todo, pero todo el sistema. Pero en su conjunto, de fondo.
Una idea, según adelanta radio Bíobío, es la creación de un Consejo Nacional que asuma las tareas administrativas dentro del Poder Judicial, donde los jueces pierden tiempo en tales labores en vez de dedicarlas a cosas orientadas a impartir justicia y nada más. De esta forma, este consejo estarían integrado por 21 integrantes internos y externos para hacer aquellas tareas que restan tiempo a los jueces, según Daniel Stingo (FA), como “dar sanciones disciplinarias, en investigación, en el tema administrativo y (en el manejo) de las platas del Poder Judicial, lo que no tiene ningún sentido. Ellos tienen que dedicarse a juzgar”.
¿Y el Tribunal Constitucional? Para la casa. Huele tan hediondo el actual que hasta los convencionales de derecha tienen asumido que se nos viene un nuevo organismo que haga control de constitucionalidad, aun cuando falta decidir mecanismos de nombramiento, si mantener algo distinto aparte del Poder Judicial o bien crear una sala dentro de la Corte Suprema, etc. El abogado de Pueblo Constituyente, Manuel Woldarsky, comentó: “No me gusta el Tribunal Constitucional. Creo que debe existir un control constitucional, pero no necesariamente de un órgano como el que existe hoy”.
Lo que sí también tendría los días contados es la “carrera judicial” y la participación del Presidente en el nombramiento de los magistrados. Poniendo fin a la carrera judicial, se abre el camino para los concursos públicos. “Chile es el único país en occidente en el cual todos los jueces son nombrados con la intervención del Presidente de turno. Eso genera un incentivo negativo, en términos de que los jueces tengan una real independencia y autonomía frente al poder político”, señaló Mauricio Daza. Asimismo, todos los jueces valdrían lo mismo, lo que no implica que que la Corte Suprema no sea una instancia superior a una Corte de Apelaciones, y que ésta, a su vez, esté por encima de los tribunales de garantía, de familia, etc.
Otra de las ideas que andan rondando en la comisión es la Defensoría de la Naturaleza, según la coordinadora Vanessa Hoppe, “para que sea un contrapeso a los otros poderes en manos del Estado. Que vele por los intereses de ciudadanas y ciudadanos. Y en su seno, veremos cómo se resguardan distintos derechos, pero fundamentalmente los de la naturaleza, que esperamos que se consagren en la comisión de Medio Ambiente y Modelo Económico”. ¿Y el Sernac? Tendría dientes y sería autonómo y resolutivo. ¿Y el Instituto Nacional de Derechos Humanos? Lo mismo. Lo que sí parece inexorable son los tribunales indígenas, delimitando bien la jurisdicción, cosa que no gusta a todos, en especial al mundo de derecha. ¿Tribunales militares? Sería todo con ellos. ¿Y el ombdusman o “defensor del pueblo”, que defienda a las personas frente a los abusos del Estado? También se viene.
Convención a terreno: Pelea por platas en el Biobío
La Convención se va con camas y petacas a la región del Biobío la próxima semana. Eso se sabe. Hay algo que se supo y que ha generado suspicacias en las autoridades regionales democráticamente electas: un evento cultural en honor a los y las convencionales que, sin que ellos y ellas lo hayan pedido, costará 82 millones de pesos al Gobierno Regional. Todo el resto, alrededor de 350 millones, fueron suministrados por la Secretaría General de la Presidencia. Pero los 82 palitroques del acto cultural, que incluye una presentación de Los Tres en el anfiteatro de San Pedro de La Paz el próximo martes 23 de noviembre, saldrían íntegramente de las arcas regionales. Encima se hace por trato directo.
Javier Sandoval, consejero regional, acudió a la Contraloría a la espera de “un pronunciamiento fiscalizador claro. Es un exceso. Hay eventuales sobreprecios y hay otras urgencias regionales pendientes”, señaló, aclarando que los y las convencionales no tienen nada que ver con esta solicitud. El gobernador Rodrigo Díaz recordó que la propuesta se impuso por 13 votos a favor, seis en contra y tres abstenciones, al tiempo que afirmó que “dentro del marco de las subvenciones de cultura es que vamos a hacer una actividad que marca la vuelta del turismo de convenciones y lo hacemos a través de un sello que hemos venido trabajando desde hace muchos años, que es la cultura”.
De todas formas, el monto se ajusta más o menos a la magnitud del evento: casi 30 millones cuesta llevar a Los Tres, la Orquesta Sinfónica de Niños de Curanilahue y el tenor pehuenche Miguel Ángel Pellao. Alrededor de 15 palos cuesta el soporte técnico, cuatro sale la seguridad, ocho palitos los traslados y alojamientos, siete millones en unos regalitos para los y las convencionales, y así…
Pulmones vírgenes está picao-picao
Nos referimos al único, inefable e irrepetible Rodrigo “Pulmones Vírgenes” Zúñiga, quien se declaró asaz choreado por un oficio que envió la presidenta de la Convención, Elisa Loncón, pidiéndole a los gilbertos de la Cámara de Diputados que impulsen las reformas constitucionales necesarias para llevar a efecto los “plebiscitos dirimentes”. Siempre y cuando fuere el caso…
Este es el oficio que le envió la presidenta Loncón envió a la presidencia de la Cámara:
Obvio que tenía que hacerlo. ¿Qué esperaba Arturito?
En fin. Nos vamos al debate. Nos vemos este martes.