Día 116: ¡Ya hay programa de trabajo! Convención empieza a votar contenidos el 11 de enero
Como avión... aunque a algunos les duela. Calendario de actividades deja tiempo para participación ciudadana y eventual plebiscito dirimente. Familiares de presos políticos realizaron protesta.
¿Te imaginas empezando a redactar la nueva Constitución en enero? Sería una buena manera de comenzar el 2022. Algunos por ahí saldrán a estrilar por esto: dirán que tanta planificación revela que tienen todo cocinado, pero más allá del lloriqueo típico que sí o sí vendrá, la nueva Carta Magna se escribirá igual dentro del plazo establecido. Y habrá tiempo hasta para celebrar. Y otros tendrán tiempo para llorar y seguir mintiendo.
Al menos la presidenta de la Convención Elisa Loncón tiene la esperanza de que así sea. Porque ojo: el trabajo de la Convención va a tan buen ritmo (incluso se dieron el lujo de hacer calzar el inicio del trabajo de fondo con el 18 de octubre), que podrían empezar a escribirla antes: “Nos han propuesto hacer la votación la segunda semana de diciembre”. Sin embargo, desde las distintas comisiones han pedido ese tiempo para darle tiempo a los procesos de participación y consulta indígena, “y al mismo tiempo de participación ciudadana”, agregó, por lo que “lo más probable es que la votación empiece la primera semana de enero”, señaló enseguida.
¿Y qué hay de la propuesta de algunos de estirar la Convención a dos años? Al parecer, no habría mucha agua en la piscina, según el vicepresidente Jaime Bassa. Esto ya que la idea, según recoge Cooperativa, “tensiona las conversaciones porque significa discutir fuera de los márgenes de los cuales estamos discutiendo actualmente, y hace muy difícil llegar a un acuerdo que nos permita cumplir con nuestro mandato y tener proyecto de Constitución a junio del 2022”, señaló Bassa, quien cree que tal cosa tampoco es necesaria ya que la Convención ha dado sobradas muestras de organización. “La planificación del trabajo que viene, nos permite llegar a la primera semana de julio cumpliendo todas las etapas que establecen los reglamentos”, comentó.
Pero así como la mesa cree que no es necesario pedir un año más de trabajo, también es cierto que da por hecho que pedirá la prórroga de 3 meses que establece la reforma constitucional que dio pie al proceso constituyente.
Dicho y hecho: la planificación está pensada para un año y sugiere que las votaciones de normas arranquen la segunda semana de enero 2022, y en tres jornadas: 11, 12 y 13. Luego nos saltamos a los días 1, 2 y 3 de febrero; luego el 1, 2 y 3 de marzo y el 1, 2 y 3 de abril. Otro hito importante en el calendario es el 6 de enero, fecha en que ya se pueden enviar a la Convención las “iniciativas populares de normas constitucionales”.
La solicitud para pedir la extensión del órgano se puede realizar a partir del 20 de marzo. El 20 de abril se dejaría para la votación de normas que no hayan alcanzado el quórum de 2/3. El texto estaría listo el 27 de abril para ser revisado en mayo por la Comisión de Armonización. El segundo domingo de mayo estaría reservado para un eventual plebiscito dirimente (si es que dado el caso, el Congreso de entonces habilita una reforma constitucional para ello).
En definitiva, la pega de la Convención finalizaría el 25 de junio.
Reacciones al cronograma
La mesa se sitúa en una posición equidistante entre quienes, en su afán por ponerle palos en la rueda a la Convención, quieren que todo se acabe cuanto antes (la derecha cavernaria), y aquellos que quieren extender el trabajo constituyente por más de un año (incluso por dos).
“Si es necesario pedir un tiempo más, lo vamos a tener que hacer. No creo que sea el doble porque es excesivo”, señaló Manuela Royo, de Movimientos Sociales Constituyentes, quien se declaró partidaria de pedir el tiempo necesario para promover la participación ciudadana. Marcos Arellano, de Pueblo Constituyente, ha echado en menos un trabajo más intenso de la mesa para encauzar los eventuales plebiscitos dirimentes. “Sentimos que ha habido un rol muy pasivo donde no se emplaza y no se trata de influir políticamente para que el Parlamento legisle al respecto de los plebiscitos”, afirmó.
Marcela Cubillos, de la UDI, estaba asaz molesta porque la mesa directiva “ya está pensando en pedir una prórroga (de tres meses) antes de partir (el trabajo de elaboración de contenidos) y dando por hecho que sí se aprueba”. Y agregó: “Me parece que es una manera de conducir que es bastante coherente con lo que han sido estos meses”.
Carmen Gloria Valladares visita la Convención
Y lo hizo para hacer entrega de las actas de proclamación en lenguas nativas a quienes se desempeñan como convencionales de escaños reservados.
La secretaria relatora del Tribunal Calificador de Elecciones aprovechó de saludar viejos conocidos, como el secretario John Smok…
Al tiempo que pudo reencontrarse con Elsa Labraña, que le echó la feroz aniñá el día de la instalación (4 de julio). Lo recordaba la convencional, quien aclaró que había limado asperezas con la funcionaria.
Asimismo, Valladares aprovechó la ocasión para sacar de una duda a la prensa apostada en el lugar: ¿Es posible echar a Rodrigo Rojas Vade? Su respuesta fue taxativa: eso tiene que arreglarlo el Poder Legislativo. “El legislador no previó esta situación, en consecuencia, habrá que adoptar las medidas legislativas que correspondan por la autoridad que corresponda”, señaló.
Familiares de presos políticos anuncian huelga de hambre
Así lo anunciaron en las afueras del ex Congreso Nacional. Será una huelga de hambre que se extenderá hasta el 2 de noviembre para exigirle al Senado que apruebe la Ley de Indulto General.
Ya. Liberar, liberar… ¡a los presos por luchar!