Día 104: ¿Podrá la nueva Constitución proteger los salares? Urge un pronunciamiento transversal
En el Observatorio Cívico Constituyente criticaron la falta de opinión de los convencionales sobre el intento de Piñera Echeñique de propiciar el saqueo masivo del litio.
Durante 30 años, quizás más, hemos escuchado un montón de frases orientadas a generar cierta sensación de orgullo chovinista: “Chile, el jaguar de Latinoamérica”, “Chile es el productor líder de cobre”, “Chile, potencia alimentaria”, “Chile está a la cabeza en la exportación de no sé qué cosa”. Son frases que han operado a modo de reconocimiento moral, y su objetivo es que la gente sienta cierta satisfacción de tipo nacionalista a falta de un beneficio concreto. Tales frases se parecen, en una escala mucho mayor, a las declaratorias de “empleado del mes” que las empresas más explotadoras y abusivas otorgan a sus trabajadores más comprometidos con sus labores, compensado así la falta de reconocimientos económicos.
Piñera Echeñique, que es parte de esa cultura, vuelve a tocar la tecla chovinista para legitimar su intento de saquear el litio antes de dejar la presidencia y antes que la nueva Constitución ponga atajo a la perniciosa práctica de concesionar la explotación de nuestros recursos naturales no renovables, eje en la estrategia exportadora de Chile en los últimos 30 años.
Por tal razón es que Piñera, a falta de otra cosa, habla de “recuperar el liderazgo” en la producción de litio. Desde luego que ya nada de esto contenta los corazones de las personas que viven en este país, menos cuando han asistido a la destrucción masiva de ecosistemas sin que ninguno de estos sacrificios haya redundado en un ostensible mejoramiento en sus condiciones de vida.
Mauricio Salinas, integrante del Observatorio Cívico Constituyente, analizó esta nueva bajeza del imputado, especulador de bolsa y violador de derechos humanos:
“La licitación del litio reafirma el carácter depredador de su gobierno y sus políticas, y por otra demuestra la desesperación que tienen por una certeza: saber que la futura Constitución política pondrá los recursos naturales al servicio del desarrollo nacional, y que no será posible seguir saqueando a Chile”.
Cuesta entender que el intento de amarrar el saqueo del litio no haya generado una respuesta más contundente por parte de los convencionales. El silencio se mantuvo este viernes, en el último día hábil de la semana territorial. Salvo la científica Cristina Dorador, quien animó el debate sobre esta obsesión de la élite por el extractivismo, esa “atrofia cultural basada en la cultura rentista de la élite que imposibilita superar esta fase a algo más industrial”, como bien apuntó Luis Cárdenas Graide, del Observatorio Cívico Constituyente.
La urgencia de un debate que no se puede postergar más
Llega el momento en que la Convención tome este caso e instale un debate sobre la soberanía nacional, la producción asociada a los recursos naturales y, si da el caso, como bien plantea la convencional Dorador, revisar la conveniencia de seguir explotándolos. ¿Es buena idea ser parte de una “cruzada productiva” en aras de la reducción global de emisiones al costo de destruir los salares del norte de Chile?
Desde el Observatorio Cívico Constituyente lamentaron que los convencionales no hayan asumido una actitud más decidida y clara sobre un tema tan importante.
Luis Cárdenas Graide cree que no es positivo que los convencionales se escindan de la contingencia, menos cuando esos hechos de la contingencia obstaculizan los cambios que Chile anhela. “Hay muchas declaraciones bienintencionadas. Hay una disposición ética y conciencia de que es importante para el país la generación de conocimiento, el valor agregado, pero cuando llega el momento de aterrizar esos ideales en proyectos y políticas concretas, ahí vemos falta de competencias”, sostuvo. Sería bueno que los convencionales, señala Cárdenas Graide, comenzaran a analizar la manera en que la nueva Constitución limite la “potestad del Poder Ejecutivo para firmar este tipo de contratos y establecer contrapesos y controles”.
“¿Qué pasa con el litio? ¿No estamos viendo la misma dinámica viciosa de ser meros extractores, pero ajenos a la idea de darle valor agregado? Creo que Chile debe tener un control de nuestra posición privilegiada, y tener mucha atención con un intermediario que nos despoje de los beneficios que genera tal posición”, agregó.
Mauricio Salinas concluyó con una observación nada desdeñable, al punto que bien podría constituir una advertencia: “Tampoco es impensable que Piñera y sus secuaces tengan adelantados tratos para ser parte del negocio, como lo hemos visto a lo largo de su trayectoria comercial, que, como se ha dicho, es más bien un prontuario”.
Ya. Chao nomás. Este lunes 18 de octubre, dos años después de la revuelta social, comienza la discusión del texto constitucional.